PUBLICACIÓN DE OPINIONES DE LOS ASOCIADOS
CONFERENCIA “LA NUEVA NORMALIDAD DIGITAL POST-COVID”
Autor: César Hashimoto | cahhk96@gmail.com | Asociado TDD
Al analizar el futuro tras la pandemia COVID-19 (“Covid”) en relación con el uso de tecnología (TI), es necesario diferenciar (i) un enfoque basado en las deficiencias y consecuencias acontecidas, y la forma de lograr un “futuro mejor”, más preparado para eventos de similar o peor magnitud y resolver los problemas identificados, (ii) de otro “general”, que plantea una visión de futuro no necesariamente vinculado a la “Experiencia Covid”.
El tema de la conferencia está ligado al primer enfoque y por ello no debe desligarse de lo que ocurrió, bajo riesgo de caer en un análisis académico o general sobre lo que queremos para las instituciones y las personas, que puede tener lugar ahora o hace medio año, haya habido o no una pandemia. Eddy Morris hizo algunas precisiones muy importantes en este sentido. Dentro de este enfoque, por ejemplo podemos mencionar:
“Covid” ha impactado sobre
- Individuos (Personas)
- Comunidades
- Empresas, Instituciones
- Sociedad
- Estado
El nivel de impacto sobre las personas y comunidades está relacionado con:
- Ubicación Geográfica (“Locación”)
- Nivel Socioeconómico
- Nivel Educativo
- Organización Comunitaria
- Tipo de dependencia laboral y económica
El impacto sobre las instituciones en general (del estado, privadas y otras modalidades) se ven afectadas por:
- Nivel de madurez/desarrollo en su propio rol y en la aplicación de TI
- Fortaleza financiera
- Fortaleza institucional: operativa, talento humano, organización
- Visión estratégica y planificación
- Capacidad de adecuación y de adaptarse/reinventarse prontamente
El desarrollo de la pandemia y el intento de neutralizarlo o minimizar impacto, ha evidenciado virtudes y defectos de la situación al momento, de las políticas y objetivos estratégicos del estado (en cada instancia) y demás integrantes de la sociedad
Por ello, se ha evidenciado también la necesidad de replantear Prioridades, Estrategias y Objetivos.
Algunos de los aspectos que han afectado el nivel de impacto:
- Ocupación laboral (generación de ingresos): mayoritario del sector informal.
- Vulnerabilidad de Pymes y Mypes, y en relación con las personas que de ellas dependen.
- Baja bancarización: un tercio de la población mantiene (y usa) cuentas bancarias.
- Salud, Educación, Soporte Social (Estado):
- Deficientes y muy débiles en todo sentido
- Años de retraso en inversiones y modernización
- Poca prioridad para tecnología
- Falta de liderazgo del estado (gobierno nacional/central, regional, local)
- Poco estímulo interno para el desarrollo personal y en aplicación de tecnología
- Gran desigualdad en el acceso a salud, educación y tecnología
- Significativa diferencia de la realidad según ubicación geográfica
- Ineficiente organización del estado en todo nivel (central, regional, local), con elevada corrupción, poco liderazgo y capacidad técnica, falta de integración
- Tecnología (TI):
- Estrategias y acciones a nivel “individual” (empresas, instituciones, personas), sin una visión de largo plazo que asegure una meta compartida y el desarrollo de infraestructura y regulaciones que impulsen su desarrollo y aplicación
- Falta de visión compartida entre el estado y el sector privado, sin que ello limite la iniciativa y estrategia propia y natural de cada entidad
- Estado: gran retraso, ausencia de una visión estructurada y única en el interior del Estado, aprovechando las sinergias y potenciando las necesidades diferenciadas por sector
Hay dos situaciones e inquietudes relacionadas, pero con urgencias y prioridades diferentes:
- El país requiere una gran aceleración en el aprovechamiento de tecnología como motor de cambios significativos para contribuir al desarrollo y bienestar de los individuos, la sociedad, las instituciones y el país. Esto es independiente de la “Experiencia Covid” o “Era Covid”; es indispensable y es un integrante claro de la lista de temas altamente prioritarios “por hacer” en el país, haya habido o no Covid
- Se entiende que la intención de TDD y ESAN es enfocarse en las “Lecciones Covid” para un futuro cercano aprovechando la tecnología, en el cual un desastre similar o peor no tenga tanto impacto, se resuelvan los problemas y deficiencias más importantes identificados, y además se mejore la calidad de vida y de la prestación de servicios. El párrafo anterior es parte de la agenda permanente del país, con o sin Covid, y se entiende no es materia específica de la discusión promovida por TDD y ESAN en este caso puntual
La ocurrencia de “Covid” abre una oportunidad para impulsar algunas iniciativas relacionadas, aprovechando así la mayor sensibilidad despertada por las dificultades y tragedia vividas
Las “leyes” o principios básicos que expuso el Dr. Piqué, son aplicables en ambos ámbitos, pero es potencialmente mayor su impacto sobre las acciones Post-Covid, en busca de recortar el tiempo para alcanzar logros tangibles, significativos y de gran impacto sobre la sociedad, aprovechando al máximo el aporte de la tecnología (sin que ello significa que “TI es la solución para todo y salvará al Perú”).
Algunos temas para tomar en cuenta para la “Era Post-Covid”, dada la experiencia ya vivida y lo que ocurrirá en las siguientes semanas y meses hasta que se considere superada la “Era Covid”:
- Acelerar drásticamente la inclusión financiera de la población a través de las herramientas tecnológicas; no se requiere un proceso evolutivo y naturalmente lento, sino “dramáticamente rápido”, un “salto revolucionario” (a diferencia de “evolutivo”), similar a lo que ocurrió en algún momento en países como China.
- Acelerar el acceso real, efectivo y sostenible de las comunidades más alejadas y/o pobres, a la tecnología (comunicaciones, internet, y otros especializados), como complemento de su derecho a contar con servicios de salud y educación de calidad
- El estado debe contar con una visión tecnológica única y compartida por todos sus integrantes, a todo nivel (central, regional, local), aprovechando al máximo las sinergias, sin que ello implique ignorar las diferencias o particularidades de cada sector: salud, educación, soporte social, infraestructura (sanitario, comunicaciones y otros) y servicios en general. Debe ser una “política de estado” y no de cada gobierno, autoridad o funcionario. Dentro de la natural y exigible “transformación digital” del estado, identificar y priorizar las que neutralizan debilidades evidenciadas en esta “era covid”; no todo tiene la misma prioridad e impacto
- Información y Herramientas:
- Se ha evidenciado la gran carencia o deficiencia del estado en la disponibilidad y manejo de información confiable, así como en la capacidad de analizarla rápidamente y bien, para la adopción de decisiones oportunas, la validación de resultados y mejoras consiguientes.
- Resolverlo implica contar con las personas debidamente calificadas, los procesos y mecanismos de captación (y depuración) en el origen, y herramientas de avanzada para su procesamiento y análisis.
- Es indispensable la inversión y priorización del estado, así como también disponer del marco regulatorio que facilite el flujo de información, y a la vez proteja los derechos de las personas e instituciones; en esto último, algunos países de Europa han tomado el liderazgo y tienen avances significativos
- La colaboración y apertura de datos para disponer del aporte de las personas y entidades más calificadas del país, colaboración con transparencia y visión compartida. No hay “exclusividad del saber”
- El Estado requiere disponer de herramientas colaborativas, de comunicación y de trabajo remoto que facilite y acelere la integración (inter e intra) institucional y personal, a disposición de las diferentes instancias y niveles (desde el estudiante hasta la máxima autoridad corporativa de la educación básica, por ejemplo, y entre este sector y todo el aparato estatal y privado). Esto demanda, a su vez, la preparación adecuada del personal para un uso realmente eficaz
- En general, dar el salto tecnológico con foco en lo prioritario dada la experiencia Covid
- Logística:
- En la era Covid se ha evidenciado el estado calamitoso de la “logística” en el Estado, agravado por la corrupción y los fuertes intereses personales.
- Es indispensable reestructurarlo, identificar los alcances “corporativo” y sectoriales, aplicar alta tecnología que permita alta eficiencia y eficacia, con mínima posibilidad de corrupción.
- En la época actual, la logística es un tema crítico y estratégico para todos los sectores; no puede ser un elemento reconocido como débil e ineficiente en el estado, que en el caso de una “emergencia” se constituye en gran obstáculo (desde antes de la presentación de ella)
- Sector privado:
- Particularmente a través de sus instituciones gremiales y asociativas, tienen la responsabilidad de acompañar y complementar al estado en este gran esfuerzo y visión de cambio
- Sin limitar sus propias expectativas y objetivos naturales, deben aportar y trabajar colaborativamente con el estado para lograr una mayor eficiencia y eficacia ante incidentes similares a lo ocurrido, no como resultado de “iniciativas puntuales”, personales o aisladas (y hasta de aparente “competencia”), sino como algo previsible, planificado y coordinado con anticipación, preparados ante eventualidades que surjan.
- Por ejemplo, redes tecnológicas de coordinación y gestión de la emergencia, que se activan automáticamente entre los involucrados (no deben repetirse esfuerzos “desesperados” o improvisados para acordar las condiciones de la integración de la red de salud privada y pública, o la búsqueda de equipos, suministros y medicinas, o redes de apoyo a necesitados)
- En general, las empresas tienen su propios objetivos y visión estratégica y planes de corto/mediano/largo plazo. El enfoque materia de esta discusión no debe relacionarse con la manera en que cada una de ellas concreta su propia visión, las herramientas y aplicaciones que usa, o la velocidad en que lo enfrenta; ello es responsabilidad y materia de su equipo gerencial y ejecutivo, y marcará el éxito o fracaso de su gestión. Sí es importante que, a través de sus instituciones representativas, mantengan el alineamiento con la visión de largo plazo de la sociedad, del uso intensivo de tecnología con apego a estándares que permitan su fácil integración y colaboración
- Sector académico:
- Tiene una gran responsabilidad, como se ha demostrado en la “Era Covid”, no sólo en su rol de preparación de profesionales, sino en cuanto a la aplicación real de su infraestructura, personal (profesores, investigadores, alumnos) y conocimientos
- Al promover la investigación bajo criterios y objetivos que contribuyen a la visión compartida, se logrará una mejor capacidad de respuesta ante desafíos de innovación o de situaciones no previstas o con soluciones “listas”
- Impulsar el uso de tecnología de avanzada en educación y salud, particularmente para mejorar la calidad de los servicios prestados en las ubicaciones alejadas o pobres. Preparar y actualizar permanentemente a los profesionales para su uso
- Al igual que el sector privado (empresarial) deben realizar esfuerzos consensuados e integrados para maximizar beneficios y logros, así como para asegurar una visión compartida y no alejada o unitaria
El Instituto no hace suyas las opiniones vertidas en este documento, se publica por considerarlas de interés para nuestra comunidad y seguidores.
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